Me costó convencerme, desenredando este atado de nervios, dudando a cada momento, incluso en el preciso instante de tocar tu puerta.
Hoy era un día importante para mí, en demasía. Miles de conversaciones me trajeron al hoy, aqui, decidida a re-conocerte. Por minutos, mejor dicho, horas, volví a creer en todo aquello que dejé hace tanto, volví a confiar en lo que solía depositar mi seguridad. Escuché por última vez aquella canción. Nada.
No sé si sea mala suerte o simplemente no debía suceder. No me logro inducir de ninguna de las dos opciones. Los días no acaban hoy, la oportunidad sigue en pié y mientras yo siga sintiendo que estoy haciendo lo que debo seguirán existiendo también los momentos precisos para hablar. Es probable que Carlita tenga razón y deba hablarte previamente. Lo haré. Everything's not lost.
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